Desde aquella milagrosa elección en la tercera posición en el draft del 2003, los Nuggets no han hecho más que apuntar hacia arriba. Los Pistons dejaron pasar a Carmelo Anthony en la segunda posición y los de Denver se hicieron con sus servicios. En aquel momento contaban con el que ahora se conoce como "Birdman" y con todo un viejo rockero como Marcus Camby en la pintura, además de Nené, y con un backcourt formado por Andre Miller y el propio Carmelo. Había destacado en la universidad de Syracusa y quedó solo a la sombra de todo un monstruo como LeBron James. En seguida se especuló con el talento y el desparpajo del equipo, que tal vez pudiese salir de un pozo de mediocridad del que no era capaz de salir. Pero las expectativas subieron como la espuma cuando todo un genio llegó al equipo a finales de 2006: "The Answer", Allen Iverson. Andre Miller y Joe Smith partían hacia Philly, pero en el equipo de Colorado se formaba una de las parejas anotadoras más letales que se haya podido juntar: Carmelo e Iverson. Juntaban a ese grupo al que después sería nombrado sexto hombre del año con los Knicks, J.R. Smith.
Llegaban a pobres resultados colectivos, pero vaya baloncesto que jugaban. En el 2008 se cebaron con lo que quedaba de los antiguos SuperSonics y le endosaron el tercer marcador mas alto de la historia en un partido sin prórrogas: 168-116. Iverson, ya en las últimas, se bajo del barco de un equipo que, sorprendentemente, tenía dificultades para entrar a playoffs.
Lo mismo hizo Billups en su casa, Detroit, y llegó a los Nuggets junto a McDyess y Samb a cambio de A.I., y con el apoyo de Kenyon Martin, la mala suerte llegó al Pepsi Center. Los tres principales jugadores (Carmelo, Martin y Billups) cayeron lesionados y al entrenador George Karl se le tuvo que operar por un tumor cancerígeno. Ya era 2010 y estaban estancados en primera ronda. Obtuvieron a Al Harrington, que llegó como apoyo interior.
Al año siguiente, Carmelo hizo sonar la campana y abandonó Denver, rumbo a la gran manzana. Finalizaron contrato J.R. y Kenyon Martin, llegaron algunos refuerzos y Billups se marchó. Intercambiaron al conocido en la ciudad, Nené, que llevaba 9 temporadas en los Nuggets por Javale McGee, y recibieron milagrosamente como consecuencia del traspaso Howard-Lakers a Andre Iguodala, en una situación similar a lo que paso con Iverson. Llegaba un escolta atlético, muy anotador y con virtudes defensivas, llamado a ser el próximo Carmelo de la ciudad. Y de nuevo, la primera ronda. Esto nos conduce hasta hoy, cuando Iggy ya entrena en Oakland y Carmelo duda si seguir en el MSG. Ha llegado otro escolta, KryptoNate Robinson, que ha prometido llevar a la franquicia más allá de la fatídica frontera de la primera ronda. El juego anotador, el estilo, la potencia de este equipo (cuya clave puede ser el entrenador) puede apuntar para arriba, pero antes, hay que romper las barreras.
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